Aldeonte fundado en el siglo XVII junto con las poblaciones de El Olmillo y Covachuelas conserva alrededor del 50% de los tejados a la segoviana.
La Iglesia dedicada a San Frutos mantiene su tejado segoviano, y si nos fijamos bien se puede observar la boca del palomar que tiene en su
sobrado.
No todos los tejados se caen por fallar sus vigas de madera, a veces ceden las paredes de piedras , quizás por un hueco hecho en lugar inadecuado, o por un alero en malas condiciones.
En otros el alero reforzado con cemento aguanta mejor el paso del tiempo y en definitiva todo el conjunto del edificio.
La mezcla de diverso tipos de tejas en el reteje no indica la falta de suministro de material tradicional, hecho en tejeras locales desaparecidas.
De cualquier forma es agradable poder ver tejados todvía enteros aunque necesiten algún arreglo.
El Olmillo
La localidad de El Olmillo perteneciente a Aldeonte tiene más antigüedad que el propio pueblo cabecera , situado en la raya de repoblación del siglo X ya se le conocía como El Holmillo.
Todavía quedan casa y alguna portada con el tejado tradicional segoviano.
Tambíen hay algunas casas importantes con el tejado tradicional, cuya fachada ha sido remodelada y sacada la piedra de detrás del mortero de cal que la guardaba.
Otras al ser solo portadas o pajares nunca han llegado a estar cubiertas sus piedras por mortero de cal, y todavía aguantan con su tejado original.
Este origial palomar esta pidiendo a gritos su restauración, que no sabemos si llegará antes de que se pierda toda su estructura del tejado original.
Covachuelas
Con apenas casas Covachuelas existe una casa rural, que está a punto de cerrar y quizás con ello el fin no solo de sus tejados sino también de la localidad.
