Moradillo de Roa (Burgos) España 25

                                                                          

Moradillo de Roa, es un municipio burgalés que todavía conserva parte de sus tejado a canal o a la segoviana, en el limite de la provincia de Segovia y a la que perteneció hasta la última formación de las provincias en 1833.     

          

Como en muchos otros pueblos, los tejados tradicionales se van reduciendo a portadas y edificios en desuso y con pocas posibilidades de sobrevivir al paso del tiempo.

Todavía se puede apreciar parte de la arquitectura tradicional, no solo con los tejados a canal , sino también en paredes de adobes o piedra recibida con barro a las que se le han ido incorporando aperturas de huecos para acomodar a las necesidades de los moradores de cada época.

Con las nuevas adecuaciones de las calles, algunos huecos de ventanas se han quedado prácticamente enterrados en fachadas arregladas, no así en su tejado. 

Con la nueva iniciativa de recuperación de las bodegas, se han arreglado algunas de ellas y todavía se puede ver el tejado tradicional, cubriendo sus muros; no así en la iglesia que no se ha acertado ni en la teja ni en el color de la misma, que es lo que más se ve del llamado Cotarro.

También los lagares y portadas están resistiendo el paso del tiempo y aunque algunos se restauran perdiendo el tejado tradicional, en otros todavía se puede apreciar el estilo tradicional de la construcción.

En la casa Consistorial, también se pueden ver las bocatejas del tejado a la Segoviana sujetas por los canecillos que rematan el alero.

La mayor parte de los tejados tradicionales se pueden ver en portadas y edificios no rehabilitados.

Curiosa construcción en la que sí se ha recuperado el tejado tradicional y que da la impresión de que pudiera ser una antigua fragua, con su puerta de "Burro" incluida.

Al igual que se han tomado la molestia y buen hacer de preservar las bodegas, apoyar el rehabilitar las casas y portadas con las estructuras tradicionales, también favorece el turismo que el preservar las tradiciones.

La ermita del Egido a las afueras del pueblo, parece que también conserva el tejado tradicional a la Segoviana o almenos en esta foto.

Valdeprados (Segovia) España 90

                                  



Hay pueblos que nada más ver algunas casas, se ve que hay una preocupación por mantener y recuperar los tejados tradicionales y Valdeprados es uno de ellos.

La iglesia dedicada a Sta. Eulalia de Mérida con su tejado tradicional y el bar del ayuntamiento de planta baja y muros bajos son dos ejemplos de mantenimiento de los tejados a canal.

 

Las antiguas escuelas es otro ejemplo de querer mantener la tradición en la arquitectura, si hay que poner algún pero es el no haber respetado el tejado a tres aguas del porche, típico en muchos anexos bajos de iglesias y edificios tradicionales.

Delante de la torre de los Condes de Puñoenrostro vemos otra magnifica casa de piedra y ambos con tejados segovianos.

Un escultura de caballo y una fuente escoltan las puertas carreteras de esta portada con tejado segoviano

Se agradece ver que los que hacen casas nuevas respetan el estilo tradicional y sobre todo los tejados a canal.

Casas se solo una planta pero con todo el estilo sencillo y típico, con más valor que otras más ostentosas.

Canales de tejas tradicionales decoradas con la escasa nieve a la que se ha reducido las precipitaciones en este nuevo siglo.

A veces no se entiende porque conservando casi todos los elementos tradicionales de la arquitectura, se colocad un tejadillo de doble teja, o un canalón marrón. 

Muros bajos a modo de verja y antiguas naves de ganado dando imagen de conjunto tradicional, importantes a conservar.

Guijasalvas

Poblado en abandono con iglesia y potro

 En estado de semiabandono, este poblado, parece condenado a desaparecer por culpa de la despoblación que azota las zonas tradicionales de trabajo, hoy venidas a menos. 

Todavía se pueden ver las importantes naves agrícolas y ganaderas que tuvo este asentamiento y cuyos tejados a la Segoviana se mantienen en pie a duras penas.

Las pocas casas y portadas se resisten a dejar caer sus tejados deformadas sus vigas de sustentación como huesos de ancianos encorvados.