Más importante que tener una casilla en el Monopoli, es el respeto de este pueblo de 21 habitantes a los tejados segovianos.
La iglesia dedicada a San Mamés con su tejado a la segoviana rehabilitado, mantiene su esplendor rodeada de muretes de piedra y el cementerio.
Caserones que todavía mantienen el tejado tradicional y los emparrados perimetrales tan típicos en los pueblos castellanos.
La Casa del Concejo luciendo su piedra de mampuestos y tejado a canal junto a ella el frontón curiosamente con dos paredes, probablemente la casa consistorial antes de quitarle el revoco luciría como continuación de la pared del frontón.
Se agradece el buen gusto al retejar las casas y mantener el estilo tradicional, aunque el canalón deje mucho que desear, con los canalones de zinc, que hoy en día suelen ser de chapa galvanizada pero se asemejan mucho más que estros estrusionados marrones.
Algunos muros de piedra a los que se les ha ido cayendo el revoco de cal o simplemente no han llegado a tenerlo, por falta de medios para realizarse, pero que hoy en dí dejan ver la habilidad de los canteros para realizar bellas y practicas paredes, y tejados típicos sin los ríos de refuerzo que ha proliferado últimamente.
A medida que iban apareciendo goteras en los paños de teja se volvía alguna teja para taparlos , o se recortaba el solape de las mismas para cubrir tejas partidas, con lo que las tejas están desalineadas, pero autenticas.
En algunas paredes aparecen lanchas salientes en la pared, debido a que en sus tiempos esa pared era de un corral culminado con lanchas para evitar que los hielos echaran abajo la pared, y posteriormente los propietarios decidieron techar esa zona del corral, sin quitar las lanchas y levantado un poco la pared para darle mas altura a la estancia interior que se ganaba.
También hay casas nuevas que en la fachada principal son de piedra y en la posterior raseada de mortero y con añadidos arquitectónicos no muy acertados con la pared de bloques de vidrio y las placas solares que probablemente se podían haber colocado en una zona más baja (cuanto más altas no se calientan más) y mejor posicionada para que no pasaran los tubos por todos lo tejados, por lo menos han respetado el tejado tradicional.
De cualquier forma el respeto por la arquitectura y en concreto a los tejados tradicionales se demuestra en las pequeñas edificios como la fuente y la fragua.
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