Anaya (hermano) o (an-nahya, “agua estancada”) o simplemente el apellido del repoblador del siglo XI, es un pueblo que buscando su impronta identitaria, aprobó en 2001 el escudo y bandera, con regular acierto en ello y que ese mismo Ayuntamiento, no mantiene la tradición arquitectónica popular en su tejado, siendo mas sencillo haber acertado con ello.
Pero hay vecinos que han apostado por mantener la tradición del ejado tradicional y lo han colocado en su casa de nueva planta.
También en otras rehabilitadas han mantenido el tejado a la segoviana afortunadamente.
Impresionante tejado a la segoviana en esta nave ganadera, y en buen estado de conservación.
Tejados en diferentes tipos de edificios, pero todavía en pie y esperemos que por muchos años más.
Tejados y chimeneas tradicionales y puertas carreteras a las que le falta el tejadillo para la protección de la misma, que sin duda merece tener para que se pueda conservar.
Bonito faldón de tejado a canal, que en vez de canalón de PVC, debería ser de zinc, o almenos de chapa galvanizada, que estéticamente es parecido y mucho más barato.
A las afueras del pueblo está la ermita de Nuestra Señora de Oñez que da nombre de pila a muchas mujeres del pueblo y que también mantiene en pie su tejado segoviano.
La iglesia de Santiago Apóstol también luce su tejado tradicional dando carácter a la cubierta de su gran nave.
Me agrada y me enorgullece este reportaje. Se lo agradezco a su autor. Conservar las tradiciones y costumbres nos debe hacer sentir "importantes".Es una forma de recordar y agradecer a los que nos precedieron y nos dejaron sus enseñanzas. GRACIAS.
ResponderEliminarSí, debemos entre todos intentar que no se destruya, más patrimonio, porque la degradación avanza irremisiblemente en muchas zonas.
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